miércoles, 28 de mayo de 2008

¡Bienvenidos!

Hola, bienvenidos a mi blogfolio!
Hace unos años, mi trabajo como Psicóloga me llevó a "tener" que aprender a manejar aquellas tecnologías informáticas que estaban comenzando a llegar -para quedarse definitivamente- al Hospital. Confieso que los primeros momentos de ese encuentro no estuvieron exentos de muchos padeceres tejidos por hilos de desorientación, de enojos, oposicionismo y ansiedad. No obstante, progresivamente fui descubriendo las posibilidades que estas tecnologías brindaban en el campo del almacenamiento, recuperación y administración de la información. Pero fue recién al conocer las posibilidades que ofrecían en el campo de la comunicación e intercambio con otros, cuando se ganaron mi fascinación y mi más profundo respeto. Ya no importaba tanto el costo de aprender a manejar estas nuevas técnicas, aquello que proporcionaban bien valía la pena: podíamos disfrutar video-conferencias con profesionales de otros países, manteníamos comunicación electrónica fluida con colegas de otros hospitales, estábamos al tanto de todos los eventos científicos que nos interesaban, nos podíamos suscribir a publicaciones electrónicas, comenzábamos a pensar en organizar cursos a través de la red, etc.
Ahora bien, esta fascinación trajo consigo muchas preguntas al comenzar a tomar conciencia acerca del cambio profundo del escenario en que se desplegaba ese vínculo con los otros. Las distancias se acortaban, a la par que el tiempo de arribo de información se aceleraba. ¿Cómo afectaría esto la conformación de la subjetividad? ¿De qué forma estabamos siendo afectados, marcados, trasformados por las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación y las novedosas formas de hacer memoria, de percibir, de simbolizar y de vincularnos que posibilitaban? ¿Cuál sería el impacto sobre los niños y los jóvenes, que estaban en pleno proceso de desarrollo?
Aquellas preguntas siguen hoy vigentes para mí y son las que abren este recorrido de aprendizajes en la Diplomatura. En tanto expectativas previas quería dejarlas plasmadas en esta primer entrada del blogfolio.
Ahora quisiera compartir algunas reflexiones de Sigmund Freud en torno a las tecnologías y su impacto en el mundo cultural, ideas que fueron plasmadas hace ya 80 años. En el capítulo III, de su obra “El malestar en la cultura” (1931) nos hace notar que el progreso de la ciencia y su aplicación técnica, si bien permitió aumentar el poder sobre la naturaleza no hizo más felices a los hombres. Sostiene que la conquista sobre el “espacio y el tiempo”, no sólo facilitó la vida social, también trajo nuevas complicaciones aparejadas. Así, la invención del ferrocarril permitió recorrer grandes distancias, pero también dio lugar al alejamiento de nuestros seres amados. Y continua diciendo …:
“Reconocemos como `culturales` todas las actividades y valores que son útiles para el ser humano en tanto ponen la tierra a su servicio, lo protegen contra la violencia de las fuerzas naturales, etc. (…) Con ayuda de todas sus herramientas, el hombre perfecciona sus órganos –los motrices así como los sensoriales- o remueve los límites de su operación. Los motores ponen a su disposición fuerzas enormes que puede enviar en la dirección que quiera como a sus músculos; el barco y el avión hacen que ni el agua ni el aire constituyan obstáculos para su marcha. Con las gafas corrige los defectos de las lentes de sus ojos; con el largavista atisba lejanos horizontes, con el microscopio vence los límites de lo visible, que le imponía la estructura de su retina. Mediante la cámara fotográfica ha creado un instrumento que retiene las impresiones visuales fugitivas, lo mismo que el disco del gramófono le permite hacer con las impresiones auditivas, tan pasajera como aquellas; en el fondo, ambos son materializaciones de la facultad de recordar, de su memoria, que le ha sido dada. Con ayuda del teléfono escucha desde distancias que aun los cuentos de hadas respetarían por inalcanzables; la escritura es originariamente el lenguaje del ausente, la vivienda un sustituto del seno materno, esa primera morada, siempre añorada probablemente, en la que uno estuvo seguro y se sentía tan bien.
No sólo parece un cuento de hadas; es directamente el cumplimiento de todos los deseos de los cuentos –no; de la mayoría de ellos- lo que el hombre ha conseguido mediante su ciencia y su técnica sobre esta tierra donde emergió al comienzo como un animal endeble y donde cada individuo de su especie tiene que ingresar de nuevo como un lactante desvalido. Todo este patrimonio puede reclamar él como adquisición cultural. En tiempos remotos se había formado una representación ideal de omnipotencia y omnisapiencia que encarnó en sus dioses. Les atribuyó todo lo que parecía inasequible a sus deseos –o le era prohibido-. Es lícito decir, por eso, que tales dioses eran ideales de cultura. Ahora se ha acercado tanto al logro de ese ideal que casi ha devenido un dios él mismo. Claro que sólo en la medida en que según el juicio universal de los hombres se suelen alcanzar los ideales. No completamente: en ciertos puntos en modo alguno, en otros sólo a medias. El hombre se ha convertido en una suerte de dios-prótesis, por así decir, verdaderamente grandioso cuando se coloca todos sus órganos auxiliares; pero estos no se han integrado con él, y en ocasiones le dan todavía mucho trabajo.”



8 comentarios:

Pai dijo...

Hola! Estoy viendo blogs de compañeros y finalmente llegué al tuyo. Lo vi tan solito que me pareció necesario dejarte un comentario y felicitarte por la inauguración del mismo. Nos estamos leyendo. Painé

Prof. Cecilia Ferrante.- dijo...

Hola! interesantisima la introducción! te felicito, un abrazo Cecilia.-

Perla dijo...

Hola Cecilia, me encantó la introducción de tu blog.
Un saludo
Perla

Liliana Cazon dijo...

Hola María!!!no es la primera vez que entro a tu blogfolio, asi que no estuvo tan solito.... esta lindisimooo. Saludos.
Lily

Gabby dijo...

HOLA MARÍA! ME GUSTÓ TU INTRODUCCIÓN, MIS FELICITACIONES Y ADELANTE! UN ABRAZO GABBY

alejandra dijo...

Hola Maria: gracias por tu saludo en mi blog. Ahora me toca a mi...un saludo grande y muy intersante tu introducción.

Rodolfo dijo...

Muy buena la idea de citar a Freud y nada menos que esa obra, sobre todo porque permite una mirada crítica sobre el avance tecnológico. Me gustó tu blog. Saludos. Rodolfo.

Lidia Beatriz Miño dijo...

Hola María! La presentación de tu blog es muy interesante. Ojalá puedas encontrar en la diplomatura respuestas a tus interrogantes.
Cariños y gracias por el mensaje que dejaste en mi blog.
Lidia